Carabobeño Wuileixis Rivas se monta en avión rumbo a Rio 2016
- JC/Fundadeportes
- 27 mar 2016
- 2 Min. de lectura
Estos serían sus segundos Juegos Olímpicos
Con tan sólo 25 años de edad, el luchador carabobeño oriundo de Puerto Cabello, Wuileixis Rivas, suma a su currículo deportivo sus segundos Juegos Olímpicos, tras conseguir su clasificación para la cita ecuménica de Rio 2016, luego de titularse Campeón en el pre olímpico de América, que se disputó en Frisco, Texas, Estados Unidos.
“Estoy muy alegre y pensando lo que ya se venía, tenía una gran responsabilidad de conseguir el cupo por los resultados de los Juegos Panamericanos de Toronto, donde obtuve la medalla de oro, estaba presionado pero supe manejar el momento y recordé que para eso estaba entrenando, salí preparado para cada uno de los combates”, comentó Rivas a su llegada a la Villa Olímpica.
El porteño, quien inició su carrera deportiva a sus 13 años, luego de que su hermano Deivis Rivas, lo llevara a las colchonetas con el entrenador Héctor Chirinos, aseguró que su meta era conseguir la clasificación a la cita más importante del mundo y explicó que, ahora su meta es subir al podio.
“Tengo experiencia del ciclo pasado cuando fui a Londres donde quede en la décima segunda posición y eso me sirvió para manejar mejor las cosas, necesito prepararme más para llegar al nivel que tienen los otros luchadores, afinar los detalles en cuanto a la técnica, la defensa entre otra; ya mi mirada cambio de rumbo, no es clasificar es meterme entre los primeros y para eso debo entrenar, si quiero subir el nivel y ganar medalla en Rio, y para eso voy a prepararme fuera del país”, describió.
Se mostró agradecido por el apoyo que ha recibido de Fundadeporte, en cuanto a la beca deportiva, alimentación, alojamiento y servicio médico.
El día a día de un luchador
Wuileixis Rivas, quien es especialista en la lucha grecorromana en la categoría 66 kilogramos, lleva una vida acelerada, este joven comienza sus días desde muy tempranas horas de la mañana en las colchonetas entrenando técnica, preparando tácticas y practicando la defensa.
“Mi día se va entrenando (..) Después de la colchoneta voy a la pista, luego hago pesas; sacrificando tiempo de compartir en familia. Estar por fuera por tanto tiempo y dejar la familia es duro, pero todo lo hago por aquellos que confían en mí y para demostrarle a los que nunca creyeron en mí, como se hace a un campeón”, dijo el gladiador.
Comentarios